En la revista Alcaldes de México publicaron mi artículo «Noticias falsas y las campañas electorales del 2018» en diciembre de 2017. Se los comparto a continuación. Si tienes comentarios puedes dejarlos abajo.
Las noticias falsas o fake news sí son útiles, la campaña de Trump en Estados Unidos es el mejor ejemplo. La difusión de información falsa afecta mucho a la opinión pública, efecto que es amplificado por el uso de redes sociales, como Facebook y Twitter para difundir esta información no comprobada, círculo que además tiene el agravante de que medios serios la retomen y terminen por incluirlas en la agenda pública.
Para las campañas políticas de 2018 en México se avizoran estrategias muy sucias de difusión de información, en las cuales las noticias falsas serán un eje fundamental. Sin duda, durante el inicio de las contiendas, las fake news relacionadas con los candidatos tendrán un campo fértil para proliferar en todos los sitios web, blog, y redes sociales creados para difundir información y de allí, tal vez a los medios de comunicación.
En palabras del escritor y periodista Ricardo Raphael, “las fake news o noticias falsas (…) podrían polarizar el ambiente y echar a perder el ánimo de participación”. Además, “in alfabetización digital, las noticias fabricadas tienen un alto potencial de poner en riesgo una elección democrática”.
Las “fake news”, precisó Raphael, “echan a perder el humor y acaban con la capacidad de diálogo político y con la construcción democrática. De tal manera que la polarización que produce este tipo de propaganda descompone la vida en comunidad”.
Este fenómeno podría conjugarse con la política de la posverdad, lo que abre la puerta a la aparición de nuevos desafíos para comprobar la calidad y veracidad de la información difundida.
¿De qué se trata el fenómeno de la posverdad? Ante todo la llamada “era de la posverdad” tiene un denominador común: las creencias personales son ahora más fuertes que la lógica o el sentido común. La posverdad afecta negativamente la “conversación pública” y la democracia, ya que se trata de una cultura en donde las publicaciones en redes sociales tienen el mismo peso que una biblioteca llena de investigaciones: todo se vuelve relativo.
La posverdad es sostenida por la proliferación de noticias falsas por Internet, los comentarios difamatorios en las redes sociales y el descrédito que las instituciones y partidos políticos tienen en la opinión pública.
Más campañas digitales
Además de las fake news, en 2018, veremos un incremento de la ejecución de campañas digitales, una tendencia donde las redes sociales serán el escenario principal de los candidatos, en las que veremos que ocurre en sus campañas políticas en tiempo real, se trata además de un espacio donde pueden actuar más rápido y llegar a un electorado más atomizado.
Por su parte, los partidos políticos tratarán de conseguir una comunicación más ciudadana, más despolitizada, más cercana al ciudadano, donde por primera ocasión éste será el centro de la campaña, no los candidatos.
En otras palabras, las elecciones de 2018 se realizarán en condiciones desfavorables para los partidos políticos y la participación ciudadana será fundamental.
Fake news hasta en la sopa
Es objetivo de los sitios de noticias falsas es lograr que una noticia falsa sea retomada por medios de comunicación serios, ya que de manera inmediata esa información es diseminada en incluida en la agenda pública.
Uno de los ejemplos más conocidos fue la declaración de la aspirante presidencial panista Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, quien supuestamente comparó su matrimonio con el de los Obama. Esta información escaló a tal grado que medios formales le dieron espacio, aunque al verificar la procedencia de la nota se disculparon al haber caído en el juego de las ‘fake news’: Zavala nunca hizo esa afirmación.
En este escenario es altamente probable que los sitios web de noticias falsas proliferen rápidamente. Así, mientras en el 2012 —la anterior elección presidencial— los partidos políticos llenaron de bots las redes sociales, sobre todo Twitter, ahora tienen esta otra “herramienta”.
Además, dado que el marketing político es un negocio que va al alza, de esto se han aprovechado muchos candidatos, ya que hoy en día cualquier video, un GIF, una imagen, meme, alguna amenaza por medio de un tuit, incluso los portales con ‘fake news’ abundan. Expertos en comunicación como publicistas, politólogos y periodistas han diseñado nuevas estrategias para dinamizar contenidos virales contra sus adversarios, las redes están jugando dada vez más un papel importantísimo en las contiendas electorales.
¿Las “nuevas” noticias falsas?
Si bien los libelos han existido desde la época de los romanos, en la era de las plataformas sociales, los medios de comunicación con años de trabajo, que cuentan con periodistas curtidos en comprobar hechos, compiten con impostores que disfrazan las mentiras de rigor, buscando publicidad, influencia, o simplemente dinero.
De acuerdo con el Pew Research Center, Facebook fue una plataforma que el 60% de norteamericanos utilizó para informarse durante la campaña. Doce años después de su creación, esa red social, con mil 800 millones de usuarios, es ya el mayor diario y la mayor televisión del planeta, con unas ventas publicitarias de 27 mil millones de dólares al año y sin más regulaciones que las que el mismo se autoimpone.
Noticias falsas, un desafío en las elecciones
En México, durante el foro organizado en el Día de Internet, expertos de la Asociación de Internet MX, reconocieron que las noticias falsas se han convertido en uno de los principales retos a vencer en los procesos electorales que viene dada su rápida difusión en las redes sociales.
De acuerdo con cifras de este organismo, el 97% de los 70 millones de internautas mexicanos se informan en las redes sociales en temas relacionados con las elecciones, la cual es una proporción mayor al 79% que lo hace a través de sitios de noticias, en tanto que 74% utiliza buscadores web, y un 44% usan videos y podcast.
Las cifras anteriores plantean todo un desafío. ¿Qué puede hacerse frente a este panorama? La alfabetización digital de los periodistas es un factor clave para que los periodistas descubran oportunamente información fraudulenta y para que los ciudadanos comunes sean responsables al momento de compartir la información.
Por su parte, grandes plataformas como Facebook y Google están comenzando a implementar mecanismos para detectar y frenar la difusión de Fake News.
¿Cómo podemos detectar y cuáles son las características de una noticia falsa?
Una vez que hemos cobrado conciencia del impacto de las fake news en la opinión pública, que se traducen en la proliferación de rumores, escándalos sin sustento o declaraciones que jamás fueron hechas, existen reglas que los ciudadanos debemos tomar en cuenta para no caer en la trampa:
- Las noticias falsas suelen ser anónimas, no están firmadas por nadie.
- No tienen caducidad, a diferencia de las noticias comprobables, Una noticia es finita, el hecho del que se habla ocurrió en un día específico, en cambio las noticias falsas suelen ser atemporales.
- Se publican en pocos medios nada confiables: los medios que publican información falsa son poco reconocidos.